Problemas de condensaciones

Problemas de condensaciones, las humedades por condensación son las que están más relacionadas con la eficiencia energética”

Grupo Solamaza es una empresa lider en solucion a problemas de condensaciones en Cantabria, realizamos un estudio previo con los ultimos adelantos del mercado mediante pruebas con termografias y pruebas con agua.

problemas de condensaciones

problemas de condensaciones

La importancia del tratamiento de las humedades estructurales radica en las consecuencias, muchas veces desconocidas, que tiene para la vida de las personas y de los edificios. La salud de los habitantes de una vivienda, el consumo energético requerido para climatizar una estancia o la propia integridad estructural de un edificio pueden verse directamente afectados por la aparición de una humedad. Para tratar este importante asunto, y la relevancia cada vez mayor que tiene en el sector de la rehabilitación y la reforma, hemos tenido el placer de entrevistar a Ricardo Cañada Malo, arquitecto miembro del Consejo Asesor de Murprotec, empresa de referencia internacional en el tratamiento de humedades.

¿Cómo definiría la situación que atraviesa el parque edificatorio español en materia de humedades?

En España podríamos diferenciar entre dos tipos de edificaciones: las que se construyeron antes de la entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación; y las que se hicieron posteriormente. Las primeras pecan en muchos casos de una falta de aislamiento hacia el exterior, lo que supone la aparición de humedades en los interiores de los edificios.

Con la aparición del CTE y en el momento que la sociedad empezó a interesarse por la eficiencia energética, dando un mayor protagonismo a los cerramientos, las viviendas se empezaron a cerrar cada vez más hacia el exterior, provocando el efecto contrario: del exterior ya no entraban humedades pero sí que las generábamos nosotros mismos en el interior por condensación.

Son dos casos opuestos pero que se aprecian de forma generalizada en los edificios de nuestro país, apareciendo uno u otro caso en función de la antigüedad de la construcción y del sistema constructivo elegido en su momento.
¿Existen ya soluciones para estos dos tipos de humedades, tanto las originadas por falta de aislamiento como las surgidas por un exceso de cerramiento?

Sí, absolutamente. El CTE, dentro de sus especificaciones, ya contempla un estudio obligatorio de extracción de aire viciado y humedades de las viviendas, pero hay casos en los que, a pesar de tener un buen sistema de evacuación, siguen produciéndose condensaciones, debido sobre todo a una mala selección del aislamiento (carpintería, impermeabilizaciones, paramentos, cámaras aislantes…).

Si estuviese bien aplicado el CTE no deberían surgir problemas de humedades, pero es cierto que nos seguimos encontrando con edificios construidos en fechas posteriores a la entrada en vigor de esta normativa que, por un mal cálculo de la evacuación, por exceso de aislamiento o por usar materiales que no son permeables, sufren condensaciones.

problemas de condensaciones

problemas de condensaciones

¿Hay zonas geográficas más propensas a sufrir humedades que otras?

Al igual que hemos considerado al principio dos tipos de edificaciones, dependiendo de si se construyeron antes o después de la entrada en vigor del CTE, también debemos diferenciar entre las humedades que se generan en el interior o en el exterior de una edificación. Las primeras tienen relación con la habitabilidad y con el uso que se hace de la vivienda, y las segundas se corresponden con la climatología y con la ubicación geográfica del inmueble. En las zonas donde hay más agua, donde llueve más frecuentemente, hay cauces freáticos más abundantes y mayores riesgos de sufrir afecciones de humedades.

Sin ir más lejos, hace poco estuve en Palma de Mallorca, impartiendo unas jornadas, y allí aprecié claramente una mayor sensibilización por este tema. Claramente, en una isla, la preocupación por las humedades es mucho mayor que en áreas que puedan ser más secas.
Entiendo que existen diferentes niveles de humedades y problemas de condensaciones En el caso de las más graves, ¿qué pueden provocar en un edificio? ¿Pueden conllevar un riesgo de derrumbe estructural?

Las humedades suponen dos tipos de afecciones muy claras: a la salud de los habitantes del inmueble y a la estructura del edificio. Cuando las afecciones a la estructura son importantes, sobre todo en aquellos edificios que tengan muros de carga con capilaridades muy directas desde el terreno, estos muros pueden verse debilitados.

Los cauces freáticos, si no hay una correcta extracción, podrían provocar un lavado del apoyo de la base del edificio, de su cimentación, y finalmente un descalce diferencial. Es decir, en casos muy graves se puede producir una desestabilización de la cimentación y con ello, de toda la estructura del edificio.

Para no llegar a estos casos límite hay que poner soluciones en cuanto se detecta una humedad o aparecen problemas de conensaciones

Sin duda. Por poner otro ejemplo, en edificios con estructuras de madera, sobre todo si fueron construidos en el siglo XIX o principios del siglo XX, las humedades pueden conllevar consecuencias muy graves. Una fuga de agua puede provocar el ablandamiento superficial de la estructura de madera e incluso, si pierde su resistencia exterior, puede verse afectada por elementos xilófagos como termitas, carcoma u hongos, lo que a la larga haría peligrar la integridad de los elementos estructurales.

HUMEDAD POR CAPILARIDAD

HUMEDAD POR CAPILARIDAD

Imagino que los mayores problemas por humedades se dan en las plantas subterráneas de los edificios (garajes, trasteros, sótanos), ¿no es así?

Evidentemente, las afecciones por problemas de condensaciones más directas se producen cuando hay un contacto con el terreno. Humedades de otro tipo, como por ejemplo las que se producen en las cubiertas por filtraciones verticales de agua (goteras), no suelen tener trascendencia estructural para el edificio.

A la hora de evitar las humedades, ¿qué es más importante: los materiales empleados, el diseño de la vivienda, la impermeabilización, etc.?

Lo primero es tener una buena concepción del edificio, en función de dónde está localizado. El planteamiento inicial del proyecto es muy importante. A continuación, la ejecución tiene que ser la adecuada y adaptada a lo que se proyectó inicialmente.

De todas formas, un edificio bien proyectado y bien ejecutado, puede sufrir, con el paso del tiempo, patologías relacionadas con la humedad. En ese caso, lo que sería fundamental es hacer un diagnóstico correcto de la patología para poder realizar una intervención adecuada.
Uno de los temas candentes en la construcción y en la rehabilitación es el de la eficiencia energética. Por lo visto, la humedad tiene una incidencia directa en el gasto de calefacción y en el ahorro energético. ¿En qué medida esto es así?

Las humedades por problemas de condensaciónes son las que están más relacionadas con la eficiencia energética, en el sentido que se producen por un exceso de envolvente en el edificio y por una falta de permeabilidad en el mismo. Los métodos más adecuados para extraer estas humedades requieren de un consumo energético, ya que suelen emplearse sistemas que van cableados a la red eléctrica (CTA’s), pero este consumo se compensa claramente por el ahorro logrado a la hora de calefactar aire seco en lugar de aire húmedo.

¿Qué influencia tienen las humedades sobre la salud de las personas que habitan en una vivienda?

Una humedad profunda se produce cuando el aire de una vivienda está sobresaturado de agua, es decir los gramos de agua por kilogramo de aire pasan de cierto valor. Cuando estamos en una vivienda con aire viciado, hay riesgo de aparición de hongos, aspergillus y ácaros, los cuales tienen una relación muy directa con enfermedades respiratorias (asma, alergias, bronquitis…). Un ambiente muy húmedo puede provocar incluso dolores musculares, afecciones reumáticas u otras patologías.

¿Cree que la sociedad española es consciente de estos riesgos? ¿Eliminan más las humedades de sus casas por cuestiones estéticas que por razones de salud o estructurales?

Así es, en muchas ocasiones se lucha contra las humedades por los olores que pueden generar o por los aspectos estéticos en los paramentos, y no se tiene en consideración que estamos luchando contra el deterioro estructural del edificio o frente a un factor que puede provocar enfermedades respiratorias y de otro tipo.

Por lo que he podido ver, existen diferentes procedimientos para tratar los problemas de condensaciones, capilaridad, filtraciones, infiltraciones laterales, tratamiento del aire… ¿En qué consisten estas soluciones?

Lo primero que hay que hacer siempre cuando de tectamos problemas de condensaciones es clasificar bien la humedad, para poder aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso. En este sentido, la clasificación básica que yo haría es la que diferencia entre humedades que se producen en el exterior y que afectan al interior del edificio; y las humedades que se producen en el interior y que afectan al edificio en sí.

Y dentro de estas últimas habría dos subgrupos: las que se producen por fugas de instalaciones y las que se originan por condensaciones. En las primeras la solución pasa normalmente por la rehabilitación de la instalación y por la reparación de los posibles elementos estructurales que se hayan visto afectados por la fuga.

Y en cuanto a las condensaciones, que suponen una sobresaturación de agua en la atmósfera de un inmueble, el tratamiento que se emplea habitualmente es el de las CTA’s (Centrales de Tratamiento de Aire), que rebajan esta saturación mediante un procedimiento de extracción, de inyección de aire del exterior y de expulsión de aire viciado.
¿Y en cuanto a las humedades que tienen su origen en el exterior del edificio?

En este caso tenemos dos tipos de afecciones que tambien producen problemas de condensaciones: las aguas de empuje horizontal, cuya patología se produce sobre paramentos verticales; y las aguas de empuje vertical cuya patología se da sobre paramentos horizontales.

Las de empuje horizontal son las filtraciones y se producen siempre en cota bajo rasante, en zonas enterradas (filtraciones en paredes de garajes, de trasteros…). Para este tipo de casos se emplean tratamientos encaminados a hacer que el agua no afecte horizontalmente a estos paramentos, y en este sentido es muy importante saber que el agua no es en sí un elemento patológico. Es cuando entra en contacto con el oxígeno cuando evapora y oxida, deteriorando la estructura con esta oxidación.

En estos casos, el tipo de tratamiento que hay que emplear debe evitar la oxidación del agua sobre el sistema constructivo. Para ello se suelen emplear resinas multicapa sobre el paramento vertical afectado, evitando que el agua evapore y oxide al entrar en contacto con la atmósfera del inmueble. Hacia las zonas de tierra no tendríamos problema porque estamos dentro del terreno y por debajo de la cota cero. Además, como es impermeable, evitamos la entrada de agua al edificio (el muro sigue mojado pero no se deteriora, al no oxidarse).

También hablaba de aguas de empuje vertical…

Las capilaridades son aguas que suben por el edificio debido a la microporosidad del elemento constructivo. Lo que hay que hacer en estos casos es simular una barrera antihumedad como las que se ponen en las edificaciones de nueva planta. Una membrana continua impermeable que rompa el muro por toda su horizontalidad y que evite que el agua suba a partir de ese punto.

Cuando el edificio ya está construido esto se puede lograr mediante inyecciones de resinas, microemulsiones siliconadas expansivas, que crean una barrera horizontal antihumedad sobre el elemento que ya existe. Se aplica normalmente a la altura de la cota cero, para que a partir de ese punto el agua no suba.

Por lo que comenta, son tratamientos que se pueden aplicar tanto en edificación nueva como en rehabilitación, ¿es así?

Este tipo de procedimientos tienen más sentido en rehabilitación que en obra nueva. En una nueva edificación, si tenemos que hacer una barrera antihumedad, basta con colocar una membrana plástica en el muro cuando llegamos al punto en el que tenemos que romper la continuidad del agua.

Como miembro del Consejo Asesor de Grupo Solamaza, ¿qué valores diferenciales destacaría de esta compañía?

Yo resumiría las claves del éxito de la empresa en estos puntos:
•Desarrollo del procedimiento, que integra en su estructura laboratorios de investigación, centros de formación permanente para todo el personal técnico, así como el uso de materias primas de alta tecnología reservadas para el uso exclusivo de la empresa Murprotec.
•Profesionalidad del equipo.
•Protocolo de calidad.
•Excelencia en la ejecución de obra.
•Servicio de atención al cliente.
•Garantía de resultado, de hasta 30 años.

Este último es realmente destacable. Teniendo en cuenta que la garantía máxima que se exige por ley sobre edificación es decenal, el que Murprotec ofrezca 30 años de cobertura otorga la máxima confianza no sólo para el cliente sino también para el arquitecto prescriptor.
¿Se le está dando en España al tratamiento de humedades la misma relevancia que en los países de nuestro entorno?

Sí, creo que España ya está al nivel de otros países. De hecho, Murprotec tiene 32 delegaciones en 7 países y España es, sin duda, uno de sus mercados más importantes, con un continuo crecimiento tanto en su plantilla como en obras ejecutadas.

Para ir terminando, ¿qué balance hace de las jornadas que están realizando por toda España sobre las ‘Patologías de las humedades’?

Están siendo un gran éxito tanto de asistencia como de involucración de los técnicos que acuden a estas jornadas. Todos ellos comparten con nosotros sus experiencias, plantean dudas sobre tratamientos o intervenciones que han tenido en el pasado o que se están planteando ahora. Consultan cuál puede ser la solución más idónea para cada caso. Al final, es una interacción entre los arquitectos y los ponentes, que es la clave del éxito.

Las jornadas nos están permitiendo además llegar a un perfil de profesional al que hasta ahora nos resultaba difícil llegar, el prescriptor. Que éste conozca todos los tratamientos que hay en el mercado, no sólo los tradicionales, y sepa los pros y los contras de cada uno de ellos, es fundamental para escoger siempre la solución más adecuada para solucionar los problemas de condensaciones

De cara al futuro, ¿considera que el mercado de tratamiento de humedades seguirá creciendo?

Pienso que ésta es una actividad que siempre será necesaria. Siempre habrá edificios que presenten humedades por antigüedad, por su mala ejecución… Realmente es un nicho de mercado que está en continuo crecimiento y expansión, impulsado además por la rehabilitación y las humedades producidas por problemas de condensaciones.

Grupo Solamaza es una empresa dedicada al tratamiento de problemas relacionados con las humedades estructurales. La empresa, de origen belga y con presencia en Europa desde 1954, está especializada en los procedimientos para tratar los problemas de capilaridad, condensación, infiltraciones laterales y tratamiento del aire.

La multinacional, que realiza más de 9.000 obras cada año en España y es líder en Europa, está presente España desde el año 2000 realizando tratamientos exclusivos solucionando problemas de condensaciones con una garantía de hasta 30 años.

Su éxito radica en un procedimiento que integra en su estructura laboratorios de investigación de los problemas de condensaciones, centros de formación permanente para todo el personal técnico, así como el uso de materias primas de alta tecnología reservadas para el uso exclusivo de la empresa Murprotec.

Las soluciones de Murprotec no sólo mejoran las condiciones de las estructuras de las edificaciones también influyen directamente en la salud de las personas. Una de las consecuencias más graves de la humedad en los hogares tiene que ver con la salud ya que puede provocar problemas respiratorios, alérgicos, dolores e incluso enfermedades pulmonares.

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